TRES BISPOS ENTRE CIELO Y TIERRA

 

Y siguiendo con el filón de las excursiones otoñales, este fin de semana hemos visitado la sierra de Ancares. Nos decidimos por la ascensión al pico Tres Bispos, pero no la llevamos a cabo por la vía normal, sino por un camino distinto, desconocido, trepidante por momentos y en el que nos acompañaron vacas y caballos.

Los bosques de carballos, acebos y castaños nos hicieron de marco de lujo en un recorrido suspendido entre el cielo y la tierra, transportándonos a través de auténticos túneles de vegetación secular. 

El valle del río Ortegal nos regaló una visión cromática riquísima, donde el rojo intenso de las hojas del arándano salvaje, el amarillo inicial de cerqueiros, castaños y abedules contrastaban con el verde intenso de los acebos y de las hojas frescas.




Durante la subida, los altibajos de la niebla en el valle hicieron que pudieramos contemplar el paisaje con ojos distintos, experimentando el asombro de los intensos matices colorados que aparecían por momentos insinuando la línea de cumbres.
Pero además, la presencia de niebla contribuyó a que la temperatura ambiental fuese muy agradable, algo que nos facilitó la ascensión hasta la cumbre.                                            
 Una vez conquistada la cima, esta nos reveló un horizonte nítido, donde el perfil de montañas y valles parecía no terminar nunca. Incluso pudimos saludar de lejos a nuestra querida Peña Ubiña, a la que visitamos este verano!

Y para afrontar el descenso, optamos por sumergirnos en una pequeña aventura, siguiendo el cauce de lo que algún día fue un riachuelo, que nos conectó con el camino de regreso. Una jornada de lo más completa en cuanto a emociones paisajísticas y humanas, así que sólo nos queda daros las gracias a tod@s por vuestra confianza, buen humor y compañía!

Hasta la próxima!!!

El equipo de Transitum Natura