miércoles, 1 de noviembre de 2017

CÓMO VALORAR LA DIFICULTAD DE UNA RUTA




En el 2003 se desarrolló un sistema de comunicación entre excursioninstas fruto de la colaboración entre Protección Civil del Gobierno de Aragón y la Federación Aragonesa de Montañismo en el marco de la campaña “Montañas para vivir Seguros”. Así, se creó el método M.I.D.E., con el objetivo de valorar y expresar las exigencia técnicas y físicas de las excursiones, unificando las apreciaciones sobre la dificultad y para colmar un vacío en el mundo de la seguridad del medio natural.

Este sistema permite calcular las características técnicas y logísticas de una excursión, en base a cinco características a tener siempre en cuenta. Cada una de éstas se define en base a varios factores de riesgo, de tal manera que, cuanto más elevado sea el riesgo, mayor será la dificultad (siendo 1 el más bajo, y 5 el más alto).




Además de las características técnicas apenas mencionadas, hay que tener en cuenta otra serie de factores fundamentales a la hora de valorar la dificultad y las exigencias físicas de una excursión. Aspectos como la distancia total del recorrido y el desnivel (tanto de subida como de bajada) nos indican el nivel de esfuerzo y la dificultad que requiere una determinada ruta.


 
Asimismo, el M.I.D.E. también nos permite valorar dificultades técnicas muy específicas como:


 


Es importante mencionar que algunas excursiones que en conjunto son fáciles, pueden contar con un paso difícil en la marcha (desplazamiento) o en la orientación/ señalización del camino (itinerario). Por este motivo se tendrá en cuenta para la valoración final de la excursión el aspecto que entrañe mayor dificultad.

A continuación mostramos un ejemplo de cómo se representaría una excursión utilizando el sistema M.I.D.E:




No hay comentarios:

Publicar un comentario