lunes, 25 de septiembre de 2017

EXPERIENCIA DE UN OTOÑO PREMATURO

Hace millones de años, la erosión comenzó a esculpir la zona como Fragas do Eume y, cómo hábiles ebanistas, los ríos fueron horadando profundos valles, que hoy en día aalbergan diversos ecosistemas de una riqueza biológica increíble.

Río Frai Bermui


 
El domingo nos pudimos sumergir en un rincón misterioso y bello, llamado “Fraga do Sol”. Carballos imponentes, castaños seculares y coloradísimos agrifolios nos acompañaron durante toda la excursión, haciéndonos sentir envueltos en un cálido abrazo que perfumaba de otoño.

Además de sorprendernos con la flora, la suerte quiso que nos cruzáramos en nuestro camino con un corzo. Un fugaz encuentro que dejó boquiabierto a todo el grupo.  


                  
      
  
Experimentamos, cómo las pausas durante el camino no sólo sirven para coger aliento o para reactivarnos físicamente, sino que nos permiten apreciar los pequeños detalles que nos rodean. Por ejemplo, la fuerte presencia de líquenes (de hoja, de costra y de fruto) nos permite afirmar la enorme calidad y pureza del oxígeno dentro de la fraga. Asimismo, la incredulidad y el estupor nos acompañaron durante toda la excursión, ya que encontramos un gran número de setas y hasta recogimos algunos kilos de deliciosas castañas. 

Pese a la ilusión experimentada ante tales encuentros otoñales, resulta difícil no realizar una reflexión más profunda en torno al paisaje que nos rodeaba. Y es que este domingo pudimos comprobar hasta qué punto el cambio climático es un fenómeno que está modificando nuestro entorno. La antelación de la época de recogida de las castañas, de la recolección de las setas y la preocupante escasez de agua del río Fray Bermui son un pequeño (pero gran) síntoma de alarma que nos indican cómo el impacto del ser humano está alterando seriamente el equilibrio ecológico del planeta. Gracias a estas experiencias que nos brinda la naturaleza, se nos plantean importantes reflexiones sobre la importancia de conservar la riqueza medioambiental de las 9000 hectáreas que forman parte del Parque Natural de las Fragas del Eume, y por supuesto, del rincón de paraíso que representan las Fragas do Sol.






 Hasta la próxima!!

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